ARECO EN 5 PARADAS

EN UNA RECORRIDA POR SAN ANTONIO DE ARECO, ESTOS SON LOS 5 PUNTOS QUE MARINA NO PASARIA POR ALTO.

Boliche Berssonart

Cuesta creer que lo de Bessonart no es una escenografía, ni se trata de alguno de esos lugares montados que imitan alguna época. La caja registradora (que todavía sigue funcionando), los carteles de bebidas que ya tienen más de 50 años y las paredes con pintura descascarada son el marco perfecto para las picadas con pan fresco salame picado grueso y queso. Tragos que se preparan en la botella individual directamente y cervezas de litro reúnen a gauchos de boina, turistas y nuevas generaciones de arequeros en la esquina de Don Segundo Sobra y Zapiola.

Santoremedio

Hace unos cinco años que la abogada Natalia Desumvila decidió sumar a su trabajo en un estudio en Buenos Aires, el diseño y producción de zapatos. El garage de la casa de su abuela, ubicada en la esquina de Arellano y Lavalle (justo enfrente a la plaza principal) fue su primer local a la calle. El proyecto empezó a crecer y en poco tiempo se habían sumado marcas de ropa y decoración. Hoy la casa funciona como un multiespacio en el que conviven la moda y decoración. Hace un par de meses la propuesta sumó Santo Café, un espacio ideal para los turistas que además de comprar artículos en el que tomar y comer algo rico y casero.

Antigua Casona

Pocos hoteles responden tan bien al espíritu de San Antonio de Areco como la Antigua Casona. Una clásica casa colonial del siglo XIX con habitaciones a la galería y pisos dameros fue el punto de partida sobre el que se construyó la propuesta. Austero y elegante, el bed & breakfast de la calle Segundo Sombra al 400 combina el mejor de los gustos con el clima íntimo y agradable que se pretende encontrar en un pueblo. El desayuno en el patio vidriado, las lindísimas habitaciones al patio y la simpatía de Norma (encargada de la limpieza y servicio de huéspedes) son algunos de los highlights de uno de los favoritos entre los extranjeros.

Estacion de tren de San Antonio de Areco

Punto clave para la vida de un pueblo, las estaciones de tren son un clásico en todo el interior. Abandonada y destinada a distintas funciones a lo largo del tiempo, la estación de San Antonio de Areco es uno de los lugares favoritos de Marina Massone. Incluidos dentro del circuito de los workshops que la joyera organiza, para ella los galpones abandonados de la estación son uno de los lugares más inspiradores de Areco.

Montepio

“Acá se miente”, anticipa el cartel encima del galpón de antiguedades de “Cartucho” Lascano. Muebles recuperados, otros a medio pudrir, aberturas antiguas, objetos en venta y tesoros personales conviven en el enorme galpón del la calle Matheu al 300. Una camioneta pintada por chicos da la bienvenida detrás del portón de chapa, el resto está en la capacidad de descubrir ese orden en el caos de lo de Cartucho.