11 Sep Jujuy en 5 paradas
NADA MEJOR QUE LLEGAR A UNA PROVINCIA CON UN GUIA COMO CARLOS GRONDA. CONTEMPORANEO Y RESPETUOSO DE LA TRADICION, SUS 5 PARADAS EN JUJUY COMBINAN LO MEJOR DEL NUEVO CIRCUITO JUJEÑO CON ALGUNOS SECRETOS DEL CORAZON DE SU PROVINCIA.
Churo Bazar
A pasos de Yungo Restaurant, en lo que fue el antiguo living y comedor de la casa, Magdalena Sánchez de Bustamante dio forma a Churo, un bazar en el que los utensilios de cocina se combinan con vinos jujeños, jabones y una selección de objetos de cocina. El espacio fue diseñado por nuestro anfitrión, persona ideal para tomar la posta en las instrucciones precisas de los dueños de la casa: había que respetar la arquitectura del lugar y mantener los elementos. El resultado es un espacio joven en el que empapelados geométricos y objetos de diseño se combinan con piezas antiguas originales como la chimenea y terminaciones.
Feria de Palpalá
Secreto a voces de esos a los que no se accede sin alguien local, esta feria es el dato más generoso que Carlos nos podía pasar. Verduras, objetos de hojalata, manteles y repasadores de lino, condimentos, anafes para cocinas y plantas que no se consiguen en ningún otro lado, son parte de la oferta en Palpalá. Atentos porque la feria sólo abre los viernes pero según nuestro host “es un paseo delicioso por donde lo mires” y tiene unos precios más que accesibles. ¿Dónde? Sobre Avenida Libertad entre Paypaya y Kennedy: muy sincrético todo.
Casira
Porque el mejor circuito es el que recoge lo nuevo, lo tradicional y lo secreto, el dato de Casira fue uno de los que nos voló la cabeza. Implica salir de San Salvador rumbo a La Quiaca, para salir al encuentro de este pueblo alfarero en el que se hacen la mayoría de las ollas de barro que después se venden en todo el NOA. Ollas, cacharros, esculturas de animales y candelabros de barro se entregan envueltos en paja. Casi todas las familias de este pueblito a 50 kilómetros de La Quiaca viven de la alfarería, un oficio que transmiten de padres a hijos. La arcilla utilizada para las ollas proviene de los cerros de Casira, en la cantera de lajas, y se prepara para después cocinarla en hornos de barro. La visita al pueblo no es sólo una buena oportunidad para comprar piezas únicas sino además para conocer un oficio ancestral.
Mikuna
En ninguna ciudad con oferta variada puede faltar un bar orgánico. En Jujuy la opción saludable llegó con Mikuna. Detrás del único restaurant y almacén orgánico de la ciudad lo que hay es una apuesta por los alimentos bio y el comercio justo. Sus platos son elaborados con productos de estación en el lindo espacio diseñado por el estudio local Atmosphera. Todo lo que se vende en Mikuna (Belgrano 996) proviene de pequeños productores repartidos por toda la provincia: desde las papas del cerro a la miel de los valles y las verduras de Palpalá. “Es un recorrido por la provincia resumido en un espacio muy simple pero resuelto de manera practica y canchera”, sintetiza Carlos.
Yungo Restaurante
Enclavado en la calle Belgrano 575, en pleno casco histórico de San Salvador de Jujuy, el restaurant Yungo es una de las iniciativas más celebradas en Casa Gamez. De la estética a la cocina, Yungo logra retomar lo local en un lenguaje contemporáneo. Los platos del chef Lisandro Meyer -fundador de la escuela Cocina Andina– dan a los ingredientes y tradiciones andinas un nuevo vuelo. La propuesta se completa en el espacio único diseñado por el estudio Atmosphera. Inspirado en la selva jujeña, el lugar logra ese difícil equilibrio entre lo patrimonial, lo local y contemporáneo. Foto: Ricardo Veteri.