Sobre la calle Azopardo 1428 una iglesia de ladrillo a la vista abre las puertas a la cultura sueca. Ahí mismo funciona desde hace un tiempo el Club Sueco. Famoso por sus brunch donde donde se destacan los pescados y platos típicos de la cocina escandinava. Vale la pena ir a conocer el lugar con su patio o -por qué no- probar con un take away o delivery en la pandemia.
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